La obediencia es una actitud responsable de colaboración y participación, importante para las buenas relaciones, la convivencia y las tareas productivas. La acción de obedecer es aquella en la que se acatan normas, órdenes, reglas y comportamientos. Aunque el aprender a obedecer parece un valor a inculcar solamente a los niños, toda persona puede, y debe, procurar su desarrollo. La obediencia no se determina por el afecto que puedas tener hacia la persona que autoriza, manda o pide, se concentra en realizar la tarea o cumplir el encargo que se te encomienda, sin pedir nada a cambio.
Ser obediente no quiere decir ser sumiso, significa únicamente que entiendes y aceptas que alguien que tiene una mayor jerarquía o conocimiento puede pedirte algo que deberás cumplir. Si tienes una alta autoestima no dudas en hacerlo. La obediencia te permite vivir con más orden y respeto, y te hace una mejor persona.
La Obediencia pertenece a los Valores Morales pues:
Su Fin es la: Bondad
Fin Subjetivo: Felicidad
Actividades: Virtudes humanas
Preponderancia: Libertad dirigida por la razón
Necesidad que satisface: Autorrealización
Tipo de Persona: Íntegra
Ciencia que lo estudio: Ética